miércoles, 20 de octubre de 2010

¿REFORMA CONSTITUCIONAL O REFORMA SOCIAL EN EL PERÚ?: “EL DILEMA SIGUE VIGENTE”


Juan Ernesto Gutiérrez Otiniano
Abogado e investigador universitario
Docente de la Universidad Autónoma del Perú


El estado actual de cosas exige de nosotros un análisis profundo sobre sus causas primeras, o al menos pretender una aproximación, dado que los fenómenos sociales de violencia, corrupción y pobreza, golpean más fuerte al punto que frustan generaciones , dejando en el limbo las principales instituciones del Estado de Derecho y por ende toda posibilidad de desarrollo humano.

Es bien sabido que a determinada estructura social, corresponde una estructura constitucional y que todo proceso de reforma constitucional lleva consigo la necesidad de superar problemas como son: crisis institucional, falta de legitimidad o que el contenido del texto constitucional sirve a los fines del gobierno de turno, cuando resulta ser más propio que el gobierno sea quien se sujete a los fines que el legislador constituyente ha previsto para un país por intermedio de su lex legum. Asimismo, es importante recordar que todo proceso de reforma constitucional está condicionado por un conjunto de límites formales y materiales: el procedimiento de reforma (en el caso de Perú, ver los artículos 206º y 32º texto constitucional de 1993), la forma de gobierno, los derechos fundamentales de la persona humana y el entorno social, cultural y global.

Es menester señalar que, en algunos países de Sudamérica se ha superado, todo lo relacionado a los límites en el proceso de reforma; por ejemplo a nivel del artículo 411º de la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia de 2009, se establece que: “La reforma total de la Constitución, o aquella que afecte a sus bases fundamentales, a los derechos, deberes y garantías, o a la primacía y reforma de la Constitución, tendrá lugar a través de una Asamblea Constituyente originaria plenipotenciaria, activada por voluntad popular mediante referendo”..., asimismo: “ La reforma parcial de la Constitución podrá iniciarse por iniciativa popular, con la firma de al menos el veinte por ciento del electorado; o por la Asamblea Legislativa Plurinacional, mediante ley de reforma constitucional aprobada por dos tercios del total de los miembros presentes de la Asamblea Legislativa Plurinacional. Cualquier reforma parcial necesitará referendo constitucional aprobatorio”. Por su parte, a nivel de la Constitución Política de la República Bolivariana de Venezuela, en el artículo 342º se establece: “La Reforma Constitucional tiene por objeto una revisión parcial de esta Constitución y la sustitución de una o varias de sus normas que no modifiquen la estructura y principios fundamentales del texto Constitucional”, y más adelante., pero ya en el artículo 347º del cuerpo legal glosado, prescribe: “El pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente originario. En ejercicio de dicho poder, puede convocar a una Asamblea Nacional Constituyente con el objeto de transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución”.
Los casos citados, tienen por común denominador la posibilidad de reestructuración de sus bases o pilares fundamentales, que un sector de la doctrina sigue denominando reforma y que el propio Carl Schmitt bautizó " como destrucción de la Constitución"; aspectos que propongo deben ser analizados en los predios académicos , pues en tanto nos seguimos jactando de presentar el mayor crecimiento económico de los últimos años a nivel de la región; sin embargo descuidamos aspectos neurálgicos para los ciudadanos en general. En este rubro, algunos países de la Unasur nos están llevando la delantera, en la medida que si el sistema político vigente en su territorio no funciona es reestructurado en todas sus líneas, con la participación incisiva de todas sus organizaciones de base y etnias, ocasionado la tan anhelada revolución de todas las sangres.

Los límites en el proceso de reforma constitucional vigente , no debe significar problemas u obstáculos, más bien un mal necesario en razón al proceder de la clase política de turno. Su mala praxis obliga preservar algunos criterios rectores destinados a condicionar o limitar su accionar, en su defecto ya se habrían adoptado decisiones descabelladas como por ejemplo: pretender apartarse de los alcances del pacto de San José de Costa Rica ( idea que no se borra de la mente en el oficialismo) , no porque se anhele resolver problemas relativos a una eventual afectación de nuestra sobernía , ya bastante relativizada hoy en dìa , sino porque se pretende crear el espacio idóneo para la arbitrariedad.

Todo texto constitucional, sin perjuicio de ser considerado el instrumento normativo supremo de un Estado, es fiel reflejo de su proyecto político común, es decir, representa la visión de país proyectada a corto, mediano o largo plazo y ésta es en cierto modo la explicación del por qué hay textos constitucionales antiquísimos en el mundo como la de los Estados Unidos (1787) y la constitución viva de Inglaterra (1215). En efecto, que un país ostente un proyecto político común, importa que el espíritu de Nación sea fuerte haciendo que todos sus integrantes conduzcan el vehículo hacia la misma dirección, siendo factible que el proceso de reforma constitucional tenga plena efectividad.

El éxito de un proceso de reforma constitucional en un país, depende en gran medida del nivel cultural de quienes habitan en él. El problema en el Perú no son las leyes, el problema son las personas que haciendo mal uso de ellas, logran para sí beneficios.

Bolivia en la actualidad tiene uno de los más bajos índices de analfabetismo en la región (los programas implementados en este país han servido para alfabetizar a 819.417 personas, el 99,5% del total de analfabetos que tenía el país, y aumentar con ello el índice de alfabetización de Bolivia a algo más del 96% de su población, en el año de 2008). En una publicación efectuada en el diario el país de España del año 2008 se precisaba lo siguiente: Según la Organización Educacional, Científica y Cultural de la ONU (UNESCO), un país puede ser declarado "libre de analfabetismo" cuando más del 96% de sus adultos han sido enseñados a leer y escribir. El delegado de la UNESCO, Eduard Matoko, ha afirmado durante este acto en Cochamba que "el proyecto boliviano es un ejemplo que seguramente inspire a otros países a implantar programas similares".

Lo acotado nos permite colegir que antes de llevar adelante un proceso de reforma constitucional, primero se desarrolle un proceso de reforma social orientado principalmente a erradicar el analfabetismo ( consecuencia del ausentismo de Estado); por ello, urge reformular las estrategias que permitan alcanzar la calidad educativa, consolidándose de esta manera el proyecto país que servirá de base para futuros cambios institucionales: una población carente en formación cultural, tendrá siempre gobernantes improvisados, outsiders a granel, tribunos que se consideran héroes constitucionales que siempre amenazan con renunciar una vez asumido un cargo público y qué podemos esperar de los legisladores constituyentes, cuya producción: texto constitucional, no tendrá más justificación que la propia historia.

Una reforma social, posibilitaría grandes cambios en política: no se aceptaría que cualquier improvisado asuma el cargo de Congresista de la República o peor aún, que asuma la primera magistratura y menos que los medios de comunicación escrita y televisiva sigan propalando noticias y espacios que embrutecen a la población.

¿Reforma social? ¿En qué términos? ¿Cómo lograr ello o aquello? manifestaré que ésta tiene como epicentro la propia familia. La familia es un pequeño Estado, donde se elaboran las primeras estrategias de control social y las primeras prácticas democráticas, que luego pueden verse frustradas cuando el padre o madre son groseramente autoritarios ( cortan el diálogo y la participación activa de sus integrantes) haciendo que éstos luego con sus respectivas familias repliquen lo mismo.

Considero que, el nivel de efectividad de un proceso de reforma constitucional está condicionado por el nivel de preparación de la población, puesto que son ellos quienes principalmente van a ejecutar las acciones que tendrán lugar en el marco del denominado Estado de Derecho.

El proceso de reforma constitucional, agravado, complejo y que supone la vigencia irrestricta del principio de supremacía constitucional, tendrá la repercusión esperada sí y sólo sí la estructura social esté consolidada, firme y sobretodo se construya sobre una base cultural sólida. No existe mejor manera de acoplar la realidad constitucional a la realidad existencial, bajo el contexto en que la población es consciente de la necesidad de ello. A la pregunta ¿cómo lograr ello o aquello?, considero que con educación política, que también tiene como epicentro la familia: primera escuela en la sociedad.

Con respecto al fenómeno social de corrupción, debo referir que éste también surge en la familia, desde el momento que el padre encarga a su hijo o hija decir a su acreedor que no está en casa siendo verdad lo contrario, haciendo de éste (a) no sólo cómplice de la mentira sino además que se formará bajo este criterio convencido (a) que es lo más normal y lo practicará; o, en el campo de las evaluaciones en la escuela, instituto o Universidad, un hijo es desaprobado por ineptitud y los padres sumamente protectores , sugieren al docente “ una solución salomónica al problema”. Entonces, nos quejamos tanto de la clase política cuando es en la propia familia donde se llevan adelante una serie de prácticas pasibles de adjetivos calificativos negativos.

El proceso de reforma social deberá permitir fortalecer el grupo familiar, para así tener un vecindario consolidado, más constructivo. La suma de los grupos vecinales hará de un Distrito, un modelo de progreso en la ciudad. El conjunto de ciudades modelo, hará del país, un lugar digno donde vivir y las buenas prácticas su mejor arma contra la corrupción, pobreza y violencia. Los padres de familia son los primeros maestros, son los primeros jueces, las primeras autoridades, el primer gobierno. Ellos construyen el escenario propicio para las primeras reformas ¿Por qué siempre queremos ver las cosas a nivel macrosocial si a nivel micro podemos encontrar la solución pertinente?

Quienes concebimos que el Derecho es vida, tenemos la plena convicción que éste no puede ser ajeno a la realidad y por tanto, auxiliados por las diversas ciencias o disciplinas, nos será posible identificar las causas primeras de los problemas más álgidos del país. No sólo desde la perspectiva del positivismo encontraremos respuesta a los problemas suscitados por una eventual reforma constitucional.

Bajo los alcances de una reforma social, la existencia de mercados globalizados y sus precios globalizados, se impulsará la existencia de salarios también globalizados, puesto que es la misma población dedicada a las labores de comercio, los mercaderes de Venecia amparados en el laisse faire laisse paser. Por consiguiente, la reflexión sobre la realidad existencial deberá siempre partir del sistema económico y educativo del país.

Una familia democrática, forjará hijos democráticos, respetuosos del Estado de Derecho y las buenas costumbres, mejores hombres, mejores profesionales y será el mejor sostén de un proceso de reforma constitucional, “y aunque parezca absurdo, ya no será ésta necesaria”, pues regiría el gobierno de lo culto, de lo racional frente a la resistencia inherente de toda sociedad: aquellos grupos de poder que no aceptan que deba existir un ciudadano preparado y que analice críticamente las cosas.

La reforma social constituye la amenaza para aquellos grupos de poder que siguen pensado que un país es su feudo y adoptan comportamientos generosos dotándolo de una educación bancaria. La reforma constitucional empieza con la educación, la reforma constitucional comienza en el hogar, la reforma constitucional tiene como presupuesto fundamental una genuina reforma social en todos sus términos.
La reforma social, no costará sangre, costará horas de lectura compartida en el hogar entre padres e hijos. Demandará horas de diálogo entre hermanos, familiares, y amigos. Estamos felizmente equivocados si seguimos pensando que ello requiere de un presupuesto de cifras astronómicas.

Sí es posible encontrar la luz en el fondo del túnel…